La “falta de coherencia” en las políticas gubernamentales ya mina la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas para 2020, con especial impacto en las empresas no financieras, advirtió la calificadora Moody’s.
“Pronosticamos que el crecimiento real del PIB para México se desacelere a 1.2 por ciento en 2019 y a 1.5 por ciento en 2020, por debajo de 2 por ciento registrado en 2018, en medio de una inversión privada persistentemente débil y de tensiones fiscales,” sostuvo Sandra Beltrán, Assistant Vice President de Moody’s.
La preocupación en torno a la política económica ha disminuido el apetito de los inversionistas y si bien la Inversión Bruta Fija se mantiene relativamente estable, se ha debilitado, especialmente, en términos de Inversión Extranjera Directa (IED), refiere la analista.
PEMEX, ENTORNO INCIERTO
Sostuvo que Pemex enfrenta un entorno regulatorio y legal incierto, mientras que su débil perfil de liquidez le impide impulsar sus inversiones de capital.
“Moody’s estima que la inversión de capital de la petrolera en exploración y desarrollo incrementará cerca de 21 por ciento en 2019, a seis mil 900 millones de dólares, de alrededor de cinco mil 700 millones en 2018, pero probablemente este monto no sea suficiente para incrementar sus reservas de manera adecuada”, señaló.
Sostuvo que los exportadores podrían experimentar estrés por tanta incertidumbre comercial, pero las mineras, incluyendo Peñoles y Fresnillo se beneficiarán de una política financiera conservadora y continuarán avanzando con sus nuevos proyectos.